Fractura de Pene
Aunque es extremadamente raro el hombre puede sufrir de una fractura de pene durante la acción, y si no se lo llega a tratar esa fractura puede marcar para siempre el buen funcionamiento de su querido soldado. Debido a que el pene no tiene hueso, es imposible que pueda romperse, pero las dos cámaras de tejido en forma de tubo que tiene el pene pueden desgarrarse si se flexionan de manera muy fuerte.
Síntomas
Cuando te pase esta tragedia escucharas primero un chasquido. Luego el revestimiento elástico que cubra los cuerpos del pene se llenara de sangre, lo que producirá que veas tu pene inflamado e hinchado. Inmediatamente después, el pene perderá la erección y se pondrá flácido, el repentino flujo de sangre lo tornará de color morado. La inflamación y decoloración que sufre el pene con esta lesión de estas es tan severa, que los médicos le han dado el nombre de “deformación de berenjena”. El dolor es intenso. Aunque el varón sienta un poco de vergüenza, tiene que ir al servicio de urgencia con prontitud, de ello depende la salud sexual futura. Una vez siendo atendido, el Médico que le atienda le dará el diagnóstico y procederá con el tratamiento, el cual va desde drenar la sangre hasta reparar el desgarro con unos cuantos puntos. Es preciso advertir que, de no recibir atención médica, el tejido cicatrizante se hará cada vez más grande y podrá producir una severa curvatura del pene. Esta curvatura hará que las erecciones sean dolorosas y la actividad sexual pierda su atractivo. Incluso, si el paciente no se trata como debe ser, el desgarro podría ocasionarle problemas al orinar y hasta ocasionarle una disfunción eréctil.
La prevención
La mayoría de los casos de fractura del pene suceden cuando la mujer está encima del hombre. En esa posición el pene puede deslizarse fuera de la vagina y chocar contra el hueso pélvico mientras es presionado. Por lo que si el pene se sale, deténganse un momento para volver reinsertarlo en la vagina nuevamente. También es importante que nunca se intente la penetración sin que el pene esté bien lubricado, ya que cuando el pene esta lubricado de manera suficiente es menos probable que se flexione peligrosamente. Tampoco se debe intentar la penetración sin que el pene esté total y completamente erecto. De lo contrario, aumenta el riesgo de fractura.