Voy a la Matrona o al Ginecólogo?
En realidad, ante una consulta ginecológica u obstétrica, ambos son profesionales facultativos que resultan idóneos para resolver dicha inquietud. Sin embargo, la diferencia fundamental es el contexto de la necesidad:
Control fisiológico o necesidades producidas a partir de su evolución o desarrollo, incluyendo la salud sexual y reproductiva de parejas, mujeres en edad fértil, embarazo y parto normal, climatéricas o menopáusicas y recién nacidos hasta los 28 días de vida (Matronería).
Presencia de patología o enfermedad gineco-obstétrica en la mujeres, incluyendo la salud sexual y reproductiva de parejas, mujeres en edad fértil, embarazo patológico, parto fórceps/cesárea, climatéricas o menopáusicas patológicas (Ginecología y Obstetricia).
Pero ¿no es mejor que te atienda un Ginecólogo(a)?
Mucha gente piensa que lo ideal es que te atienda siempre la persona que en teoría más sabe, ya que en caso de problemas tendrá más capacidad de respuesta y, lo lógico es pensar que con esta persona todo vaya mejor. Sin embargo, se ha observado que por ejemplo, cuando un parto de bajo riesgo es atendido por una Matrona los resultados son diferentes, hasta el punto que se recomienda que sean las matronas quienes asistan este tipo de partos. Y es así como en Chile, en la Atención Pública más del 80% de los Partos Normales son atendidos por esta profesional.
¿Cuáles son los resultados de los estudios al respecto?
En el año 2008 se llevó a cabo una revisión Cochrane de 11 estudios. La suma de todos ellos dio una muestra total de 12.276 mujeres que fueron atendidas de diferentes maneras, según los modelos comentados anteriormente (matrona, obstetra o un modelo combinado con la atención de ambos durante el embarazo). Los resultados vinieron a confirmar, que las mujeres que eran atendidas por matronas exclusivamente utilizaban menos la epidural, sufrían menos episiotomías y sus partos eran menos instrumentalizados. La mujer tenía también más posibilidades de ser atendida por un profesional (la matrona) que ya había conocido con anterioridad, ayudando esto a vivir el parto en un clima de mayor confianza y con la sensación de tener un mayor control. Además se observó que había más partos vaginales espontáneos (menos inducciones) y que la lactancia materna se instauraba antes que en el resto de madres.
En tanto, en el ámbito de la ginecología, salud sexual y reproductiva, si quiere una revisión rutinaria y está sana y sin antecedentes importantes, corresponde la atención por Matrona. Si tiene algún síntoma anormal, antecedentes personales o familiares de enfermedades ginecológicas, corresponderá entonces ir a un Ginecólogo(a).
En la práctica, la Matrona controla a una mujer con regularidad para vigilar posibles trastornos del embarazo o control ginecológico que puedan ser detectables y los derivará al Médico Gineco-Obstetra, Pediatra u otra especialidad, frente a la sospecha diagnóstica de:
Embarazadas: Diabetes gestacional, Síndrome Hipertensivo del Embarazo y Pre-eclampsia, Placenta previa (con ultrasonido se detecta si la placenta está obstruyendo el canal del parto), Retardo del Crecimiento Intrauterino, Colestasia Intrahepática del Embarazo, Hiperemesis Gravídica, Presentación Fetal Distócica (podálica/transversa), entre otras.
Ginecológicas: Presencia de Papiloma Virus Humano en el Cuello Uterino, Patología Mamaria Maligna, Precáncer o Cáncer Cérvico Uterino/Uterino/Ovárico, Trastornos Asociados al Climaterio/Menopausia, Procesos Inflamatorios Pélvicos, entre otros.
Recién Nacidos: Alteraciones del crecimiento/alimentación/eliminación, Síndromes Bronquiales, Malformación, entre otros.
Por lo expuesto, las Matronas si bien son profesionales autónomas, por lo general trabajan junto a un equipo multidisciplinario que incluye a los Médicos (Gineco-obstetras, Endocrinos, Diabetólogos, Cardiólogos, Psiquiátras), Nutricionistas, Kinesiólogos, Terapeutas Ocupacionales, Psicólogos y otros para referencia de sus pacientes en caso de que sea necesario. Esto es diferente al "modelo de atención dirigido por médicos", donde un médico es el principal responsable. En países como Australia, Canadá, Irlanda, Nueva Zelanda y el Reino Unido, las Matronas se relacionan con la reducción en el uso de la epidural, con menos episiotomías o partos instrumentales, con el aumento de las posibilidades de tener un parto vaginal espontáneo, disminución en el riesgo de parto prematuro y la disminución en el riesgo de perder al bebé antes de las 24 semanas de gestación.