El tamaño y la posición del útero permiten al ginecólogo calcular la fecha aproximada del parto. De manera que el contorno superior del útero (perceptible mediante palpación para el médico), por ejemplo, coincide con el ombligo aproximadamente en la semana 24 de embarazo. En la semana 36 de embarazo, el útero ha alcanzado su punto más alto y es entonces cuando vuelve a descender.