Bartholinitis
La bartolinitis es una inflamación de las glándulas de Bartolino (Glandula vestibularis major) o de sus conductos, que puede estar provocada por diversas bacterias. Es una enfermedad exclusivamente femenina. Las glándulas de Bartolino se encuentran situadas en el tercio inferior de los labios de la vulva y desembocan a ambos lados del vestíbulo vulvar y mantienen lubricada la entrada de la vagina durante la relación sexual. A veces, la bartolinitis puede aparecer asociada a una gonorrea, considerada una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Esta enfermedad es muy dolorosa y se caracteriza por el enrojecimiento y la inflamación de la zona afectada de los labios de la vulva. Se trata con medicamentos. Si derivara en un absceso, podría ser necesario realizar una intervención quirúrgica para abrirlo.
Definición
La bartolinitis es una inflamación de una o ambas glándulas de la vulva. Las denominadasglándulas de Bartolino o de sus conductos. Las dos glándulas de Bartolino tienen, aproximadamente, el tamaño de un guisante, están a ambos lados del vestíbulo vulvar, en el tercio inferior de los labios mayores, y sus conductos van a parar a la superficie interna de los labios menores. Las glándulas sirven para vaciar la secreción vaginal producida en el orgasmo y humedecer la entrada de la vagina. La denominación de glándulas de Bartolino se debe al anatomista danés Caspar Bartholin(1655-1738). Y las glándulas correspondientes en el varón se denominan glándulas de Cowper, en honor del anatomista inglés William Cowper (1666-1709). Se encuentran al lado de la raíz del peney sirven para vaciar la secreción directamente a la uretra.
Incidencia
No existen datos exactos sobre la incidencia de la bartolinitis. Sin embargo, se supone que afecta, especialmente, a mujeres entre los 20 y los 30 años de edad, es decir, durante el periodo de madurez sexual.
Causas
Las típicas causas que origina una bartolinitis son las infecciones bacterianas en la entrada de la vagina. Las bacterias se introducen en el vestíbulo vulvar pasando a los conductos provocando una inflamación. La infección puede extenderse a lo largo de los conductos hasta alcanzar la glándula en sí. La consecuencia es que la entrada se inflama y pega impidiendo que las glándulas se vacíen. Por lo tanto, la secreción se almacena ahí, con lo que se convierte en caldo de cultivo ideal para los patógenos. El tejido puede supurar y desarrollar un absceso (absceso de Bartolino). Como causa de una bartolinitis, también hay que tener en cuenta el quiste del Bartolino. En este caso suele ser solo una parte la que impide la secreción de la glándula. Como la secreción no puede fluir, se queda taponada y termina formando un quiste (cavidad rellena de líquido). Si además se produce una infección por bacterias, ya tenemos una bartolinitis.
Patógenos
En principio, cualquier patógeno que puebla el cuerpo humano puede ocasionar una bartolinitis, como, por ejemplo, bacterias E. coli del intestino o el Staphylococcus aureus que suele hallarse de forma natural en la piel y las vías respiratorias superiores. En este caso, es evidente que no se trata de una enfermedad de transmisión sexual. A veces, la bartolinitis viene ocasionada por la Neisseria gonorrhoeae, el patógeno de la gonorrea, o por la Chlamydia trachomatis ambos transmitidos a través de la relación sexual.
Tiempo de incubación
Según sea el patógeno desencadenante, así será el tiempo de incubación (el tiempo comprendido entre la infección y la erupción de la enfermedad). Por ejemplo, en el caso de la Neisseria gonorrhoeae el tiempo de incubación dura entre dos y cinco días.
Síntomas
Una bartolinitis causa diversos síntomas. La infección es extremadamente dolorosa. Especialmente al caminar o sentarse es cuando aparece fuerte dolor en la zona. La parte del labio afectado se enrojece e inflama a consecuencia de la infección. Por el contrario, padecer fiebre no suele ser frecuente.
Diagnóstico
El diagnóstico de la bartolinitis se establecerá atendiendo a los síntomas clásicos de la enfermedad. Es necesario realizar sencillas exploraciones ginecológicas para identificar los patógenos causantes, dada la diversidad de bacterias que pueden causar una bartolinitis. Las exploraciones incluyen un análisis de la secreción inflamada en la entrada de la vagina o de laglándula de Bartolino. La prueba del patógeno sirve especialmente para poder seguir el tratamiento adecuado, por ejemplo, contra el caso específico de una gonorrea.
Tratamiento
El tratamiento de la bartolinitis depende del grado de inflamación. En un estadio temprano de la enfermedad puede servir tomar baños de asiento con desinfectantes. Estas medidas ayudan a reducir la inflamación. Si la inflamación está más desarrollada, es necesario un tratamiento con antibióticos específicos para el patógeno concreto. Suelen ser antibióticos de elección tales como la ampicilina o el sulbactam. En caso de dolores agudos, ayudan los analgésicos. Si se ha formado un absceso, podrá intentarse un vaciado espontáneo, para lo cual la paciente deberá utilizar paños calientes y tomar baños sentada. Después de una eliminación espontánea se siente un alivio inmediato del dolor. Pero si este tratamiento no fuera efectivo, el ginecólogo deberá abrir el absceso a través de una intervención quirúrgica.
Si la causa de la bartolinitis ha sido una gonorrea, el tratamiento también deberá llevarlo a cabo la pareja del paciente ya que en este caso se trata de una enfermedad de transmisión sexual.
Complicaciones
Las únicas complicaciones de una bartolinitis aparecen cuando hay una gonorrea. En este caso el paciente puede desarrollar, por ejemplo, esterilidad como consecuencia de una inflamación crónica o problemas de fertilidad.
Pronóstico
El pronóstico de la bartolinitis suele ser bueno. A excepción del caso de gonorrea, la bartolinitis no representa riesgo alguno de infección. La paciente podrá volver a tener relaciones sexuales en el momento en el que la infección haya remitido.
Prevención
La bartolinitis se puede prevenir con sencillas medidas de higiene íntima. En el caso de gonorrealas medidas a tomar son las mismas que las encaminadas a evitar enfermedades de transmisión sexual: uso de medidas de protección.