Las Fases del Parto
A medida que el nacimiento del bebé se acerca, a la madre cada vez le inquieta más pensar cómo será el parto. Aunque cada alumbramiento es diferente, todos pasan por tres etapas: dilatación, expulsivo y alumbramiento. Conocer cómo se desarrolla el trabajo del parto, puede ayudar a afrontarlo con más serenidad.
Seguro que has oído acerca de partos que “han durado días”. En realidad, existe una fase previa al proceso departo, técnicamente conocida como “pródromos de parto”, en la que estrictamente el parto no se ha iniciado, pero que puede ser de gran duración y muy molesta en algunos casos. Médicamente, el parto empieza cuando se dan tres circunstancias: 1) acortamiento de un 50% del cuello del útero (cuello de útero “borrado”); 2) dilatación del cuello del útero de 2 cm; y 3) al menos dos contracciones cada 10 minutos. A partir de ese momento, podemos considerar que el parto ha empezado y recoger su duración. A pesar de que el parto es todo el proceso desde su inicio hasta la expulsión de la placenta, en ocasiones se habla de “trabajo de parto” para definir lo que técnicamente conocemos como dilatación, y de “parto” para la salida del feto propiamente dicha.
1. Primera fase del parto: dilatación
La primera fase del parto va desde su inicio hasta la dilatación completa del cuello uterino, que corresponde aproximadamente a 10 cm y que permitirá la salida del bebé.
Además, en esta fase se produce lo que conocemos como “descenso”, es decir, el trayecto que hace la cabeza del bebé desde el útero hasta su salida. Durante el descenso, el bebé debe rotar varias veces la cabeza para poder pasar sin problemas a través de la pelvis de la madre, que tiene una forma irregular. Cuando ya ha superado la parte más baja (entre el pubis y el coxis), ya sólo le queda salir.
A lo largo de esta fase las contracciones son cada vez más frecuentes y duraderas; es la fase más larga del parto y puede durar desde 8 hasta 12 horas, o incluso más, sin que sea anormal. En general, la duración de la fase dedilatación es más larga en el primer parto y se va acortando en partos siguientes, pero siempre puede haber excepciones.
2. Segunda fase del parto: expulsivo
El expulsivo empieza cuando se alcanza la dilación completa y acaba en el momento en que el bebé sale completamente al exterior.
Durante esta fase es normal que la madre empiece a notar una necesidad de apretar, muy parecida a la de hacer de vientre, que se conoce como “pujos”. De hecho, los pujos maternos representan una ayuda importante para ayudar a salir al bebé. En un parto normal, el bebé sale “mirando hacia atrás”, es decir, mirando hacia el suelo si la madre está estirada. Esto es debido a la forma ovalada de la última parte estrecha que tiene que atravesar el bebé antes de salir (entre el pubis y el coxis). Si la cara del bebé mira hacia atrás es porque esto le permite apoyar la nuca en el pubis de la madre y es la forma de salir ocupando menos espacio.
La fase de expulsivo puede durar desde una a dos horas habitualmente, pero si se ha administrado anestesia peridural puede ser más larga. Igual que con la dilatación, suele ser más rápido cuando la mujer ha tenido más hijos.
La salida del bebé
Dentro de la fase del expulsivo, evidentemente el momento más importante para los padres es la salida del bebé. También es el momento más importante para el profesional, que deberá poner la máxima atención para que todo transcurra de la forma más natural posible, pero también de forma controlada.
Así, por ejemplo, la protección del periné es muy importante antes de que salga la cabeza del bebé. Si se considera que el periné no se distiende bien, especialmente en primíparas, deberá realizarse una episiotomía.
La cabeza del bebé deja salir lentamente con tal de evitar una descompresión brusca y protegiendo el periné. Es normal sentir la necesidad de empujar muy fuerte en el momento de salida del bebé, pero es importante controlar esta fuerza para asegurar una salida lo más suave posible. En este momento la ayuda de una comadrona experimentada es fundamental, sobre todo para las primerizas. En general, y sobre todo en el primer parto, la comadrona o médico ayudarán a la salida de los hombros, de la misma forma lenta y suave que la cabeza. Una vez salida la cabeza y los hombros, el resto del cuerpo sale al exterior sin ninguna dificultad.
En este momento, se puede dar el bebé a la madre para que de forma inmediata lo tenga en su seno y note el contacto piel a piel.
3. Tercera fase del parto: alumbramiento
A pesar de que para la mayoría de la gente el parto acaba con la salida del bebé, médicamente se contempla una tercera fase del parto, el alumbramiento, correspondiente a la expulsión de la placenta y las membranas ovulares. Este proceso, durante el que se continúa teniendo contracciones pero ya casi no son dolorosas, puede alargarse hasta 1 hora después de la salida del bebé.
Es habitual y una recomendación de la OMS que se realice un alumbramiento “dirigido” suministrando oxitocinacon la salida del bebé, dado que se ha demostrado que acortando el alumbramiento a como máximo 30 minutos se reduce el riesgo de hemorragia postparto.