​Atención de Pacientes Menores de Edad

 La participación del menor de edad en un proceso de salud, que implique una actuación sobre su persona, se considera una manifestación del derecho fundamental a la integridad física y, por tanto, es un “derecho de la personalidad”. La legislación actual sobre derechos de los pacientes reconoce al menor legitimidad para participar en su proceso de salud.

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El ejercicio de la patria potestad por parte de los padres o tutores no alcanza los derechos personalísimos del menor, quien los podrá ejercer si tiene madurez suficiente. Sin embargo, los profesionales sanitarios ante cada situación y contexto concreto, que deben ponderar adecuadamente los riesgos y beneficios. La competencia del menor para opinar sobre sí mismo, es un proceso gradual que abarca el desarrollo psicológico y cognitivo de la persona, y debe valorarse en función de la trascendencia de la decisión que se va a tomar. Ahora, si bien, en Chile, un menor de 14 años es imputable legalmente, esto no significa que puedan realizarse procedimientos médicos sin su consentimiento, el de sus padres o de un tutor legal autorizado.

 

Lo anterior, no evade, el derecho del infante a la confidencialidad de la entrevista médica o de salud, siempre y cuando de éstas evidencias, no se desprendan responsabilidades de terceras personas o la necesidad de procedimientos médico-quirúrgicos invasivos que sean necesarios para tratar o restablecer su condición sanitaria o mejoramiento de su calidad de vida.

 

Con todo, será necesario, en el caso de la atención de pacientes menores de 18 años, un Poder Simple llamado “Consentimiento Informado”, para proceder a la inspección física de su estado de salud, la toma de exámenes u otros procedimientos allí descritos.

 

A cotinuación, haga "click" en la imagen y observe el Poder Simpe. Este documento, es preciso presentarlo firmado por el tutor legal del menor, junto a la fotocopia de su Carnet de Identidad, para así proceder a la atención de salud del niño(a).

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